lunes, 17 de enero de 2011

Exámenes.

Exámenes que se vuelven más y más duros a medida que pasa el tiempo. Exámenes difíciles y más difíciles.
O exámenes que simplemente parecen difíciles ya que no logras centrar la cabeza un número interesante de horas al día para conseguir estudiar y llevarlos suficientemente preparados. En resumen exámenes que me levantan dolor de cabeza, que me causan ansiedad, que hacen que vomite el desayuno y que piense constantemente en que soy, valgo y sirvo para: una puta mierda.
Exámenes que crean un nudo en mi estómago capaz de aniquilarme por completo.

Exámenes de mierda, al fin y al cabo.

Necesito días de más de 24 horas. Pero también necesito días sin dolor de cabeza. JODER!